El último adiós al Rey del Despecho
Darío Gómez, un importante exponente de la música popular y parrandera colombiana falleció la noche del pasado martes 27 de agosto, dejando un importante legado artístico y además, sorprendiendo a todo el mundo porque se encontraba estable de salud. En MultiHomes no dudamos que personas como él merecen un homenaje y por eso, te invitamos a leer este blog.
Darío de Jesús Gómez Zapata
Así era su nombre completo, nació en San Jerónimo, un municipio cercano a Medellín de clima caliente y vocación turística. A la corta edad de 14 años ya escribía algunos versos mientras se dedicaba a apoyar a su padre en las labores de agricultura, no obstante, en un lamentable accidente disparó a su padre y decidió viajar hacia Medellín para construir un mejor futuro en incursionar en la música.
Iniciación musical
El Rey del Despecho llegó a Codiscos en 1976 y grabó su primer disco el mismo año, en el cuál había un tinte picaresco, perfecto para las fiestas decembrinas. En 1977 empezó a desempeñarse como director de la compañía y formó un grupo llamado «Los Legendarios» junto con su hermano, el cuál se disolvió cinco años después. Fue precisamente en 1982 cuando creó su propia disquera bajo el nombre de «Discos Dago» y creó la agrupación de música pareandera «Los viejitos verdes».
Así se coronó como el Rey del Despecho
En 1985 Darío Gómez debutó como solista y lo hizo de la mejor manera, lanzando su primer parga duración titulada «Así se le canta al despecho» con la cuál se ganó el favor de la gente. Sin embargo, fue hasta 1989 que alcanzó la fama total con su sencillo «Nadie es eterno en el mundo».
Adiós, rey del despecho
Después de muchos éxitos, giras musicales y grandes colaboraciones, Darío Gómez ingresó sin signos vitales a la Clínica de las Américas de Medellín el martes pasado, hecho que toda Colombia lamentó profundamente y que, según cifras, disparó de inmediato las ventas de licor.
El Rey del Despecho deja un importante legado musical, además de muchas canciones dolorosas e incluso, más de un guayabo en su nombre.